EL Rey Juan Carlos I presidió la entrega de los Premios de Periodismo Internacional que llevan su nombre a periodistas iberoamericanos en un acto en el que manifestó su "reconocimiento a la labor periodística bien hecha" como uno de los "pilares de la democracia". Don Juan Carlos aplaudió los trabajos galardonados y su labor de denuncia de problemas como la violencia, los desplazados, dramas como la explotación o inmigración, y realidades positivas como la integración de los discapacitados. En su intervención, destacó el "deleite" que causa el uso talentoso de la lengua, "de las dos lenguas que comparte la comunidad Iberoamericana", precisó en referencia al español y al portugués. "Los trabajos consagran el periodismo de investigación y su búsqueda de la verdad, con rigor y seriedad", dijo el Rey, que destacó el valor del lenguaje compartido "como un reducto de libertad", y con el que "se construyen los sueños y el futuro". Al acto de entrega de los premios asistieron José María Barreda, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Leire Pajín, secretaria de estado de Cooperación Internacional, y Álex Grijelmo, presidente de la Agencia Efe, que patrocina los galardones junto con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). El palmarés lo compusieron Federico Neves (Brasil) por "Falcao Meninos do tráfico", emitido por TV Globo; un reportaje que narra la vida de niños involucrados en el tráfico de drogas en favelas de todo el país. En la categoría de Radio, las española Sandra Camps, por "Voces silenciadas", emitido en el programa "El Ombligo de la luna" de RNE), que aborda la integración social de los discapacitados a través de una entrevista a Josep M. Alaña, enfermo de enanismo. La mejor fotografía fue para "Mae" (Madre), del brasileño Marcelo Carnaval Valporto de Almeida, una imagen publicada en O Globo, en la que aparece una mujer sosteniendo en sus brazos el cuerpo de su hijo, asesinado a tiros. En la categoría de prensa escrita, recibieron el galardón los argentinos Silvia Heguy y Julio César Rodríguez, por un reportaje publicado en Clarín (Buenos Aires) acerca de la investigación sobre el tráfico de bebés en la región de Santiago del Estero. El premio de periodismo digital recayó en Élber Gutiérrez Roa y Carlos Alberto Arango (semana.com), por su trabajo multimedia "Caracolí: reportaje del sur de Bogotá", que recoge los intentos de miles de desplazados por el conflicto armado por rehacer sus vidas en esa barriada. El premio Iberoamericano fue entregado a Martín Mucha, de España, por sus reportajes publicados en el suplemento Crónica, de El Mundo, donde narraba "el viaje de ida y vuelta" del fenómeno de la inmigración. Por último, recibieron también el Premio Don Quijote de Periodismo las periodistas Verónica Toller y Estela Gigena, por "la ciudad del silencio", publicado en El Día de Gualeguaychú, que narra "con creatividad y elegancia la historia de un cementerio con imaginativos recursos literarios".
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