Directores de revistas de información general como Interviú, Tiempo, Época o La Clave han defendido el periodismo de calidad, el rigor y la independencia política como los principales activos de estas publicaciones para superar la crisis del sector, y abordaron problemas como la "promodependencia" o la noción generalizada en la sociedad de que "la información es gratuita". En cambio, discreparon a la hora de conceder un papel más decisivo a las nuevas tecnologías. Para Manuel Cerdán, director de Interviú, el éxito de su revista es "hacer reporterismo" y menos "periodismo de oficina por teléfono", práctica con la que se mostró muy crítico en los hábitos actuales de la profesión. En cambio, defendió la práctica de la revista de tener siempre "cinco equipos recorriendo España" y ocupándose de los temas de "preocupación ciudadana, como el medio ambiente o la sanidad", con prácticas de periodismo de investigación. Cerdán valoró de forma positiva los últimos datos del Estudio General de Medios (EGM), y destacó que su público "no ha envejecido" sino que sigue teniendo una media de 35 años. Por su parte, el director de Tiempo, Jesús Maraña, se refirió a la "crisis permanente" del sector, que "a lo mejor no es tan aguda como se dice", si bien se preguntó si las publicaciones no pagarán "su promodependencia", según apuntó en la mesa redonda organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Por ello, apostó por "no ser catastrofista" y defendió "aprovechar la revolución". "No creo que los semanarios desaparezcan , aunque es verdad que la crisis es más aguda que en otros países", dijo Maraña, que se lamentó de que "el daño en España ya se ha hecho". Para Alfonso Basallo, director de Época, el principal problema es el "exceso de información" que reciben los ciudadanos y la "ruptura del tiempo informativo", que privilegia un "caudal continuo" de informaciones "al segundo". "El exceso de información se ha convertido en un problema incontenible y por eso es más necesario orientar al lector y jerarquizar o seleccionar". "Somos los mejor situados para recoger el papel de analistas y aportar además sentido del humor", indicó Basallo. También intervino en la mesa redonda José García Abad, director de El Siglo de Europa, que destacó que las revistas de información son "el género más difícil del mundo" porque hay que pensar "qué se puede aportar de nuevo", y criticó la "beligerancia política" de los diarios. "Por eso, nuestro reto es demostrar que se puede ser librepensador dentro de una forma de ver la vida", como la que él mismo dijo defender, la de una persona "de izquierdas". En el debate también participó José Luis Balbín, director de La Clave, que aseguró que los periodistas "van desapareciendo" para pasar a "apuntarse a los partidos políticos". "Dicen que informan pero callan lo que les conviene", apostilló. En este sentido, dijo sentirse "más libre que nunca" en La Clave, que dijo ser "absolutamente independiente: No tengo encima a un jefe político o a un político jefe", dijo Balbín.
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